Son muchas las ocasiones en que una empresa es viable pero no lo es por los pasivos que arrastra de todo tipo: Financieros, laborales, maquinaria obsoleta, unidades que restan al conjunto…entre otros. No obstante, en España ese proceso de sanidad empresarial no existe, dado que es muy caro y nadie financia ese proceso: no hay nuevas financiaciones bancarias para ganar tiempo y hacer limpieza, los costes de cerrar unidades de negocio que son una carga son altísimos, nadie financia la reposición de maquinaria, problemas de todo tipo con la amortización de puestos de trabajo que no son necesarios y, así, suma y sigue.
Ello lleva casi siempre al cierre empresarial y en algunas ocasiones con responsabilidad para el administrador.
No obstante, existe una herramienta para poder seguir con la empresa de forma sana, quitándose de encima aquello que es el motivo de su futuro cierre. Este concepto se llama “Venta de Unidad Productiva” dentro de un concurso de acreedores que obliga a los acreedores de todo tipo a pasar por lo que prueba el juez sin costes (eliminación gratuita) para la empresa que se compra.
Vender sin responsabilidades para sobrevivir, una nueva oportunidad para el administrador.
El precio que se pague por la venta irá a parar, hasta donde alcance, a los acreedores de la empresa vendida, que ya no existirán para el comprador. Al final del proceso, el comprador tendrá una empresa sana y limpia de obligaciones innecesarias.
¿Quién puede ser comprador? Con algunas excepciones, cualquier persona física o sociedad.
¿Qué se entiende por unidad productiva?
Se considera como unidad productiva a un conjunto de medios humanos, materiales e inmateriales organizados para que pueda ejercerse una actividad económica de forma independiente. No son medios o bienes aislados sin conexión ni adscritos a una actividad productiva.
Esta unidad organizada tiene las siguientes características:
- Puede pertenecer tanto a una persona jurídica como a un particular o un autónomo.
- Cabe que esté en activo, como negocio, o actualmente parada, si tiene posibilidad de funcionar por sí misma. No es preciso que sea en ese momento rentable.
- Si está vinculada a otros centros o establecimientos de la empresa, debe ser susceptible de funcionar de modo independiente.
- Puede ser un centro de desarrollo de una actividad principal en la empresa o de una accesoria.
- Dispone de activos y recursos de diverso tipo, pero es una unidad global de actividad, no un mero conjunto de elementos aislados.
Regulación de la transmisión de unidades productivas en la normativa concursal
La normativa concursal contempla aspectos diversos de la enajenación de unidades productivas.
Entre otros:
- Momentos en los que puede plantearse.
- Quién puede proponerla y quién debe aprobarla.
- Qué efectos puede tener sobre el deudor, los acreedores o los trabajadores.
- Cómo puede afectar en general a las deudas y contratos pendientes o a supuestos especiales: Créditos con garantías, deudas con administraciones públicas u otros derechos de cobro privilegiados…
- Cómo debe tramitarse y qué información habrá que aportar para presentar la oferta o en posteriores informes.
- Qué criterios de elección y adjudicación a un comprador pueden o deben seguirse.
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