La protección de los animales en España ha avanzado significativamente en los últimos años, con un reconocimiento creciente de los derechos de los animales y una mayor sensibilización social sobre su bienestar.
La legislación vigente se fundamenta principalmente en la Ley 17/2021, de 15 de diciembre, que modifica el Código Civil, la Ley Hipotecaria y la Ley de Enjuiciamiento Civil en materia de régimen jurídico de los animales, y en la Ley 32/2007, de 7 de noviembre, que regula el tratamiento de los animales en la explotación, el transporte, la experimentación y el sacrificio.
Derechos para todos los animales
- Derecho a la vida
Todos los animales, tanto salvajes como domésticos, tienen derecho a vivir y no ser exterminados sin una razón justificada. Este derecho garantiza una protección universal, evitando prácticas nocivas que puedan causar su muerte innecesaria.
- Derecho a no ser maltratados
Los animales no deben ser sometidos a maltratos, crueldad o cualquier otra forma de sufrimiento. Este derecho está reconocido tanto en la legislación estatal como en las normativas autonómicas, con sanciones que pueden ser severas,incluyendo penas de prisión para los casos más graves.
- Derecho a no ser utilizados en espectáculos que impliquen sufrimiento
Todos los animales tienen el derecho de no ser explotados en espectáculos que impliquen sufrimiento, como las corridas de toros o los circos con animales salvajes. Aunque la regulación puede variar según la comunidad autónoma, hay una tendencia general hacia la prohibición o limitación de estas prácticas.
Derechos específicos para animales domésticos como: perros, gatos, conejos, hámsters, cobayas, cerdos vietnamitas,hurones, aves de compañía, peces de acuario, tortugas, reptiles de compañía (como serpientes, dragones barbudos), ratas domésticas, pavos (en contexto rural), cabras enanas, y animales de granja en contextos rurales (como gallinas, patos,ovejas, cabras en contextos rurales).
- Derecho a la libertad: Los animales domésticos deben vivir en un entorno adecuado que respete sus necesidades naturales,evitando condiciones de hacinamiento o mantenimiento en espacios inadecuados.
- Derecho a recibir atención y cuidados: Este derecho es fundamental para los animales domésticos, que dependen de los humanos para su bienestar. Incluye proporcionar una alimentación adecuada, atención veterinaria y un hogar seguro. El abandono de un animal es considerado una forma de maltrato y está penado por la ley.
Un aspecto destacado de esta evolución legal es la forma en que se gestionan los animales domésticos en los procesos de divorcio o separación. La Ley 17/2021 ha cambiado la concepción legal de los animales, pasando de ser considerados bienes muebles a seres vivos dotados de sensibilidad. Este reconocimiento implica un enfoque más humano y considerado hacia los animales, especialmente cuando se trata de decisiones legales como la custodia en casos de separación.
Custodia de animales en casos de divorcio
Antes de la reforma legal, los animales domésticos se trataban como cualquier otro objeto en la distribución de bienes en un divorcio. Con la nueva legislación, la situación ha cambiado drásticamente. Ahora, los jueces en aproximadamente el 15% de las sentencias tienen que pronunciarse sobre la custodia de los animales y deben tener en cuenta el bienestar del animal a la hora de determinar quién se hará cargo después de la separación. Esto implica considerar diversos factores como:
- Condiciones de vida: Los jueces valorarán las condiciones en las que cada cónyuge puede proporcionar al perro, gato u otro animal, incluyendo la calidad de la vivienda y el espacio disponible.
- Relación con el animal: Se considerará qué relación emocional tenía el animal con cada cónyuge. Por ejemplo, si uno de los cónyuges ha sido principalmente responsable de los cuidados diarios y de la educación del animal, es probable que se le otorgue la custodia.
- Estabilidad y continuidad: El juez también puede valorar la estabilidad y la continuidad de la vida del animal, para minimizar el impacto del cambio en su rutina y en su bienestar emocional.
En el contexto de los divorcios, la legislación actual reconoce que los animales domésticos no son simplemente posesiones, sino seres sensibles que merecen ser tratados con consideración y respeto. Esta perspectiva refleja un cambio significativo en la forma en que la sociedad y el sistema legal perciben a los animales, asegurando que los derechos y el bienestar de los animales sean protegidos, tanto en la vida cotidiana como en las situaciones legales.
En conclusión, la legislación española en materia de protección animal busca garantizar que todos los animales, tanto salvajes como domésticos, disfruten de derechos fundamentales. Las reformas legales, especialmente en el contexto de la custodia en divorcios, indican un compromiso creciente con el bienestar animal y un reconocimiento de su capacidad de sentir y sufrir.
En Tortajada Advocats, con especial sensibilidad con estos aspectos, trabajamos con el propósito de ayudar en la defensa de los animales y su protección.